Hay algo que emparenta al ciudadano común con los criminales más legendarios y los protagonistas de las novelas del género negro: su gusto por comer. Es que la comida y la bebida –la relación que se establece con estos actos– definen de una manera absolutamente relevante las características de una sociedad, y particularmente las de un individuo. La comida es cultura y comer es un acto cultural. Hay distintos modos de hacerlo, determinadas referencias o desagrados en materia de platos o bebidas, deleites, rechazos, aromas y gustos que dejan huella.
ISBN: 9.79E+12